Badajoz Cáceres Mérida

Adaptación del Mapa de Aprovechamientos y Cultivos

Situación: la ciudad de Mérida presenta de coordenadas geográficas 06-23 W, 38-5 N. Está situada a una altitud de 220 metros sobre el nivel del mar.
Orografía: se sitúa en la penillanura badajocense, en la Comarca de las Vegas del Guadiana formada por el valle de este río. El relieve de la zona en que se enclava es relativamente llano, limita al Norte con las Sierras de San Pedro (a 45 Km.), del Vidrio (a 33 Km.), Bermeja (a 12 Km.) y de Montánchez (a 18 Km.); todas ellas con alturas que superan los 400 m y no sobrepasan los 1000 metros (994 en Montánchez). Al sur, se encuentran: la Sierra de San Serván, a 16 Km., con una altura máxima de 608 m, la Sierra del Conde, a 32 Km. con 682 m de altura máxima y la Sierra de Peñas Blancas a 24 Km., no sobrepasando los 677 m de altura. El resto de sus límites contactan con llanuras poco elevadas en general (Moráis et al., 2002; Caja de Extremadura, 2000).
Hidrografía: el río Guadiana atraviesa Mérida de Sureste a Noroeste, esto podría tener influencia sobre la humedad absoluta existente en la ciudad debido a la continua evaporación del agua en su superficie y terrazas. Asimismo, el caudal de este río varía fuertemente con las estaciones. En invierno, su nivel podría ser suficiente como para tener alguna influencia moderadora de las bajas temperaturas. Esta influencia en la temperatura es sin embargo despreciable en verano debido a su escaso caudal. Cercanos a la ciudad se encuentran: sl Norte, el pantano de Proserpina, a 5.2 Km; a 24 Km. al sur, el de Alange; al este, el embalse de Cornalvo a 14 Km; y al oeste, el Embalse de los Canchales a 16 Km.
Litología: los suelos mayoritarios que conforman el terreno sobre el que se asienta el entorno de Mérida y la propia ciudad corresponden a suelos medianamente evolucionados de tipo Inceptisol (que constituyen tierras pardas de carácter ácido de utilización agrícola). En menor proporción; Entisoles, de dos modalidades: en las cercanías del Guadiana; suelos aluviales formados por aportaciones del río (su utilización es agrícola en regadío); suelos alcalinos fuertemente erosionados de escasa profundidad y deficientes en materia orgánica (próximos a la Sierra de San Serván); y suelos más evolucionados de tipo Alfisoles (con escasa materia orgánica pero alto contenido mineral. Se destinan a agricultura de secano).
Uso del suelo: la superficie dedicada al cultivo corresponde a regadío (11,98 %)m labor intensiva (38,21 %), labor extensiva (6,08 %) superficie arbolada con especies forestales (0,53 %), cultivos leñosos (14,14 %), pastizales y matorrales (25,06 %), suelo improductivo (4,00 %)
Climatología: La ciudad se enclava en una zona de clara influencia mediterránea, aunque con matices de ligera continentalidad y alguna influencia del clima atlántico. Se producen por tanto las precipitaciones más abundantes desde la primavera al otoño. Asimismo, es de destacar la presencia de un verano seco y caluroso y de un invierno relativamente frío en comparación.